UN OCTUBRE ENTRE AMICUS. INTRODUCCIÓN Y “DOCTOR TERROR HOUSE OF HORRORS”.

Aprovechando que estamos en una época del año propicia para el espanto iniciamos una nueva saga en esta ocasión dedicada a la productora británica Amicus.

Muchas de las películas de la Amicus fueron programadas en televisión a principios de los noventa, creo recordar que en alguna de las televisiones privadas que comenzaron su andadura en aquellos años, pero lo que de verdad hizo que me interesara en el tema fue el especial que en el número de Marzo de 2013 la revista “Dirigido” dedicó a esta productora en cuestión.  La Amicus tuvo su momento de esplendor entre mitad de los sesenta y principios de los setenta, en su día se la consideró como rival directa de la también británica “Hammer” y fue célebre sobre todo por sus películas de terror estructuradas en historias cortas. De las doce películas recomendadas en la mencionada revista conseguí hacerme con diez aunque esta antología abarcará únicamente las siete películas que contienen la estructura por la que esta productora ha pasado a la historia del género. Como tengo por costumbre se ha procurado omitir cualquier  clase de spoiler. Vamos con la primera.

 

“Doctor Terror House of Horrors” (En España simplemente “Doctor Terror”) fue estrenada en el año 1965 y resulta una película bastante característica del estilo narrativo de las producciones más conocidas de “Amicus”, esto es una serie de historias inconexas narradas  por personajes reunidos de forma casual en torno a una figura que ejerce como demiurgo. En el caso “Doctor Terror…” esa labor descansa en las ilustres y huesudas manos de Peter Cushing que interpreta a un adivinador que se propone entretener a sus compañeros de viaje (entre ellos Donald Sutherland y Christopher Lee) prediciéndoles el futuro mediante las cartas del tarot.

Las cinco predicciones dan paso a su vez a cinco historias donde se tratan temas como la licantropía, el vampirismo, la magia negra amen de otros algo más extravagantes. Como suele ocurrir algunos segmentos rozan el ridículo, otros mantienen el tipo y otros son verdaderamente brillantes, mi preferido es ese clásico cuento de horror protagonizado por Lee en duelo artístico –dicho sea en sentido tanto literal como figurado- con Michael Gough. Sin embargo lo mejor de la película reside en el encanto de casi cualquier cosa filmada en el Reino Unido en el año 1965 (música incluida, hay hasta un episodio ambientado a ritmo de calipso) y casi más en la introducción y en la interacción de los diversos personajes,  que tienen lugar en las pausas que se producen entre cada predicción, que en las predicciones en sí, sin olvidar ese impresionante final que, al estilo de tantas historias que se filmarían después, da sentido a todo lo presenciado hasta ese momento.

 

 

 

 

 

 

  • Share post

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.