THE RESIDENTS: GEMELAS SIAMESAS Y PATOS APUÑALADOS.

LA RECIENTE MUERTE DE UNO DE LOS SUPUESTOS COMPONENTES DE THE RESIDENTS, HARDY FOX, HA DADO AL TRASTE CON EL SECRETO MEJOR GUARDADO DE LA HISTORIA DE LA MÚSICA.

 

El decimocuarto álbum de The Residents, “God In Three Persons”, (1988), trata sobre un tal Coronel Parker que encuentra por casualidad a dos hermanos siameses (chico y chica), unidos por el costado, que tienen poderes sobrenaturales. El Coronel entonces los explota como si fueran “freaks” de barraca de feria. Cuando pretende seducir a la hermana siamesa, se da cuenta de que el sexo de los hermanos siameses no es fijo, sino fluido, y que pueden ser chico-chica, chica-chica o chico-chico a su antojo. El Coronel, sintiéndose burlado (y penetrado por sorpresa, todo hay que decirlo) , planea una cruel violación en la que separa brutalmente a los hermanos siameses. Entonces se da cuenta el Coronel de que sus deseos por la chica y el chico siameses no venían predeterminados por ellos, sino que provenían de dentro de su oscuro corazón. ¡¿PERO QUÉ DEMONIOS NOS ESTÁN CONTANDO?!

Bueno, hemos empezado “in media res”, como Shakespeare; será mejor entonces seguir por… el final.

Efectivamente, poco antes de morir, en octubre de 2018, un oscuro y desconocido músico llamado Hardy Fox manifestó que era él la cabeza pensante y el compositor de la mayoría de temas de The Residents, esclareciendo, al fin, cuarenta y cinco años de anonimato del cuarteto de San Francisco, que solía actuar bajo seudónimos y ocultos tras unos gigantes globos oculares. Claro que esto se ha prestado a multitud de interpretaciones. Puede que Fox no estuviera del todo acertado en sus declaraciones, lo cierto es que Los Residents  se apresuraron a decir que Fox era, en realidad, el ingeniero de sonido y que, sí, participó en la composición de varios temas de Los Residents pero que, en ningún caso, era un miembro oficial. Teniendo en cuenta que como “miembros oficiales” tras su identidad se barajaron los nombres de John Lennon y George Harrison y hasta de Bob Dylan, entonces, ¿a quién creemos?

En su primer álbum Los Residents hacían mofa, befa, escarnio y ludibrio de Los Beatles.

Los Residents nacieron como un grupo normal y corriente a principios de los 70 en San Francisco, Estados Unidos. Como chavales que eran, admiraban a Los Beatles. Graban una maqueta y tienen la ocurrencia de enviarla al pope de Warner Bross Records, una de las discográficas más fuertes del momento. El magnate oyó la cinta, le pareció horrible y se la devolvió al grupo. A la hora de confeccionar el sobre de devolución, el jefe de W.B. Records cayó en la cuenta de que los chicos habían puesto la dirección de su casa, pero se habían olvidado de incluir el nombre, así que el pope escribió “Para Los Residentes de la calle tal…”. Cuando el grupo recibió la respuesta negativa dirigida a “The Residents”, enseguida cambiaron el nombre del grupo y se dedicaron a hacer versiones horribles de Los Beatles y  los grupos de moda.

Como nadie les contrataba, decidieron crear su propio sello discográfico, Ralph Records, donde publicaron sus primeros discos, entre ellos, el segundo, “The Third Reich And Roll” (1976) que tiene, ejem, esta bonita portada…

 

Como habrás visto, Los Residents son unos auténticos destructores de canciones. Hacen una música que te hace pensar que en realidad son cuatro colgados que no saben tocar y tan solo berrean sin ton ni son. Y puede que estés en lo cierto.

La banda seguía sacando discos marcianos y escandalizando a diestro y siniestro. Se ocultaban tras disfraces de verdugos o bajo telas de capuchinos de Semana Santa (es lo mismo), hasta que, en 1979, sacan un celebrado disco, “Eskimo”, en el que salen por primera vez con la imagen con la que se les conoce en todo el mundo: unos globos oculares embutidos en unos fracs.

El disco resulta ser un  inesperado éxito, a pesar de que contiene la música más abstracta, bizarra y extraña hasta entonces. El nombre de la banda suena como candidata al mejor disco en los Grammy de ese año. Al final no son seleccionados pero sí invitados a la ceremonia, y Los Residents acudieron a la cena con sus globos oculares y se sentaron  ¡en la misma mesa que Donna Summer!

En 1980 deciden hacer canciones un poco más normales en el llamado “Commercial Album”, donde graban cuarenta cortes de un minuto cada uno. La portada del álbum esconde una sorpresa. Dale la vuelta. ¿Conoces a los dos personajes que aparecen?

“Commercial Album” es su mejor L.P. sin duda y es notable por contener las canciones más “pop” de la banda hasta la fecha, dentro de su universo raro, claro. Una de ellas, “Moisture”, alberga uno de los mejores solos de guitarra de la historia de la música.

A partir de entonces la fama de Los Residents se multiplica… así como sus discos, que llegarán a publicar 60. Asimismo, se muestran entusiastas con las nuevas tecnologías, sacando DVD, CD-ROM, video-juegos y dotando a sus shows de todos los más imaginativos (y pesadillescos)  recursos posibles.  Aunque ya se prodigan poco en directo y no hacen los aparatosos shows de antes, llenos de colaboradores; últimamente prefieren actuar ellos tres (hace tiempo que dejaron de ser un cuarteto) y ya sin sus característicos globos oculares, pero vestidos de mamarrachos. Eso sí, su música está más viva que nunca y no perdemos la esperanza de verlos un día en nuestro sufrido país.

Nuestro viaje por este extraño universo acaba aquí, pero esto es una décima parte de la décima parte de la historia de The Residents. Si te ha molado, pues nada, a investigar tú misma, que gracias a Internete ahora esto es más fácil que nunca.

Vayan con Dios, queridas autoestopistas (o con el Diablo).

 

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El hetero rockero que no puede faltar en ninguna web gafapasta.

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