UNA NUEVA PRODUCCIÓN DEL TEATRO ESPAÑOL DE MADRID, “EL SIRVIENTE”, SE PRESENTA ESTOS DÍAS EN LA CAPITAL DE ESPAÑA; CON EUSEBIO PONCELA HACIENDO DE VIEJO CRIADO Y PABLO RIVERO EN EL PAPEL DE DANDY BRITÁNICO.
Ficha artística
Mireia Gabilondo
Sandra Escacena
Carles Francino
Lisi Linder
Eusebio Poncela
Pablo Rivero
Traducción Álvaro Del Amo
Ayudante de Dirección Alexandru Stanciu
Diseño Escenografía y Vestuario Ikerne Giménez
Ayudante Escenografía y Vestuario Lua Quiroga
Diseño de Iluminación Miguel Ángel Camacho
Diseño de Imagen, Fotografía y Arte Visual Facundo Fuentes De La Oca, Sheila Pay
Composición Musical Fernando Velázquez
Productor Ejecutivo Lope García
Directora Producción Carmen Almirante
Jefe Producción Hugo López.
Foto de portada: elpais.com.
“El Sirviente” (The Servant) es una novela corta del inglés Robin Maugham. Sobrino del famoso novelista Somerset Maugham (“El Velo Pintado”), descendiente de militares y de la aristocracia británica, Robin Maugham, que luchó en la II Guerra Mundial, prefirió hacer carrera literaria para pasmo de su familia. Este escándalo pasó a tener proporciones épicas cuando, en los años 70, proclamó que era “un desafiante homosexual, pero bisexual en la práctica”.

Foto: bolerium.com
Maugham escribió varias novelas, relatos, ensayos, biografías y obras teatro; pero fue su primer libro, “El Sirviente” (1948), el que tuvo más fama. Esta novela corta fue objeto de una exitosa y aclamada versión cinematográfica a cargo de Joseph Losey, en 1963, con adaptación de Harold Pinter (que guarda grandes diferencias con la historia original) y de protagonistas Dick Bogarde, Sarah Miles, Wendy Craig y James Fox.
La adaptación española para teatro de Álvaro del Amo, con dirección de Mireia Gabilondo, bebe tanto de la novela de Robin Maughan como de la adaptación cinematográfica de Harold Pinter, y ese podría ser uno de los problemas de este “El Sirviente”, que los responsables no saben decidirse entre una versión y otra. Aparte, la historia sustancial tiene una gran fuerza dramática y se basa, tanto la versión original de Maughan como la adaptación de Pinter, en la degradación del señorito Tony Williams y de su sirviente, el siniestro Barrett.

Foto: Teatro Español.
La novela y, sobre todo, la película, abundan en la sordidez de ambos personajes y el ambiente cada vez más enrarecido, miserable y tenebroso que se apodera de la mansión del señorito Tony. Todo esto desaparece de la versión teatral española, optando por una comicidad general de la que carecen novela y película.
No obstante hay que alabar el que se haya recuperado el personaje de Richard Merton, el amigo de Tony (estupendo Carles Francino), imprescindible en el libro pero que desaparece en el largometraje; la austera pero funcional puesta en escena y el sencillo a la vez que eficaz vestuario. Asimismo, es de destacar la labor del compositor de la música, Fernando Velázquez, que se inspira en la banda sonora que compuso para la película John Dankworth.
Y por supuesto, mencionar al resto del estupendo reparto: Eusebio Poncela compone un truculento sirviente Barrett; Pablo Rivero está magnífico como el aristócrata Tony Williams y Lisi Linder resulta muy eficaz en su papel de Susan, la sufrida novia de Tony. La joven Sandra Escacena también está correcta interpretando a la adolescente prostituta Vera, en un registro quizás más cercano a la inocencia que a la abyección que pide el personaje.

De izquierda a derecha: Carles Francino, Lisi Linder, Pablo Rivero, Eusebio Poncela y Sandra Escacena. Foto: Teatro Español.