UNA EXPOSICIÓN SOBRE GRANDES LIENZOS DE JORGE GALINDO Y PEDRO ALMODÓVAR SE PRESENTA ESTOS DÍAS EN LA TABACALERA DE MADRID.
JORGE GALINDO Y PEDRO ALMODÓVAR: “FLORES”
VARIOS ARTISTAS: CANCIONES PARA UNA GUERRA “
Tabacalera de Madrid.
Hasta el 26 de enero de 2020.
Entrada libre.
Todas las fotos © Refrescospepito, 2019, excepto donde se indique.

Aspecto de una de las salas de Tabacalera.
Junto con el pintor Jorge Galindo, el conocidísimo cineasta Pedro Almodóvar produjo, en este año 2019, una serie de grandes lienzos donde el óleo y otras técnicas da rienda suelta no solo a su vis plástica sino que expresa, según sus propias palabras, ese sentimiento de libertad y comunión que le unió al artista durante los primeros meses de este año que termina.

“Red Social”
En el fabuloso y realmente único marco de Tabacalera de Madrid, se ha presentado esta estupenda exposición conjunta, comisaría da por Rafael Doctor, que solo podría tener cabida en un gran espacio como este, de techos altísimos y dimensiones extraordinarias. Los cuadros utilizan, como decimos, el óleo sobre la impresión digital en lienzo, esto es, primero se impresiona, mediante la técnica digital, en una gran tela un motivo cualquiera y luego, Galindo y Almodóvar se expresan sobre el lienzo que está a veces colgado en vertical y, otras, en el mismo suelo. Esta serie de lienzos, que ocupan las primeras salas y las últimas salas de Tabacalera, se adhieren a esta técnica y representan principalmente flores, plantas, vasijas y diversos bodegones llenos de color y fantasía.

“El jarrón diáfano 2”. Sí, esto, ejem, es justo lo que parece.
La salas centrales están revestidas de otro tipo de óleos sobre un soporte bastante novedoso y singular. Los artistas pintan directamente sobre una gran cantidad de carteles publicitarios de la calle, dando un fabuloso relieve, plástico y telúrico aspecto a este conjunto, que supone lo más interesante de esta muy buena exposición. En esta serie se introduce, además, la figura humana.

“Lo opuesto a la meditación”.

En primer término, “Lo opuesto a la meditación”. Al fondo, “El Zócalo 2”.
La exhibición merece ser vista con calma, dejándose llevar por los maravillosos motivos y por los estupendos colores de estos lienzos, que se disfrutan de manera maravillosa, a pesar de los rigores de la temperatura bajo cero del lugar: vayan, pues preparados.

Algunos cuadros, están, bueno… ¡al revés!. Realmente no sabemos si es algo buscado por los autores o, simplemente, se han equivocado al ponerlo en la sala. “Dido”.
En la espacio Tabacalera también se puede admirar, en sus dos salas adyacentes justo a la entrada y en mitad (La Fragua y Estudios), otra exposición, esta conjunta, llamada CANCIONES PARA UNA EXPOSICIÓN, comisariada por Mario Gutiérrez.

La impactante acción, documentada en vídeo: “Fuego en la cabeza”, de Olga de Diego. Foto: Tabacalera.
Una propuesta algo deslavazada y cuya unidad se nos escapa un poco (no somos expertas en arte), pero sí podemos destacar obras interesantes, como la anterior o esta de Patxi Aráujo: “A Polical Automator”: una ingeniosa insalación que combina proyección en cinematógrafo, vídeo, Internet y audio que, además, refleja su sombra sobre la pared.

Foto: Tabacalera.
Esta muestra también incluye la ya comentada por nosotras pieza de María Ruido “Lo que no puede ser visto debe ser mostrado”, película de vídeo que ahonda sobre algunos aspectos de la historia reciente de nuestro país, entre ellos, la liberación de la mujer.