JUMY-M
En Japón, nos aseguramos complacientes, todo tiene un aura de misterio. Sus tradiciones, sus rituales, sus costumbres, sus dioses, sus mismos rostros nos parecen velados por una especie de enigma impenetrable. Y es muy posible que no nos falte parte de razón. Claro que ¿cualquier cultura no es un absoluto misterio a ojos del extraño? Y, yendo un poco más allá, o mejor dicho, hurgando un poco más acá, ¿quién no es un misterio para los demás, incluso, en ocasiones, para sí mismo? Esa es la pregunta que Jumy-M parece hacernos y hacerse con cada una de sus imágenes.
Sabemos muy poco de Jumy-M… que se considera, en sus propias palabras, “creador de imágenes”… o creadora, porque ni siquiera eso conocemos con certeza, ni importa demasiado. Que vive en Japón, sí, pero eso tampoco importa gran cosa. Su trabajo se mueve y pertenece a ese territorio incierto donde el ensueño es realidad y la realidad la más sugerente e intangible de las incertidumbres. Porque nada hay más difuso que aquello que nos define, ante nosotros mismos
…y ante el que nos contempla
Todo en el ser humano parece una serie interminable de preguntas sin respuestas, un cortejo de sombras y deseos, un esbozo incapaz de desligarse de las ataduras propias de su corporeidad. De ahí, quizá, ese anhelo por borrar los límites, desdibujar la forma en busca de la esencia que realmente somos y, viciada como está nuestra mirada, seamos incapaces de comprender sin sensación de amenaza y extrañeza. Y, puede que por ello, tengamos la necesidad de mirar hacia afuera ansiosos de certezas, hacia la naturaleza
…hacia la tranquilizadora sencillez y belleza de las flores
…o las formas concretas en las que que nos damos cobijo
…como constatación y única prueba real de nuestro paso y nuestra existencia.
Pese a lo que pueda parecer, Jumy-M nos deja una cosa muy clara: en su método de trabajo todo está al servicio de la libertad absoluta: “Procuro no encajonar mi estilo de expresión y no hacer estereotipos, porque podría verme privado de volar libremente y flotar en el mundo de la fantasía”, nos dice. “Todo puede ser válido, y lo hago, no debería estar encadenado por nada”. Una prueba de ello (además de la inmensa y prolífica obra mostrada en sus páginas de Tumblr http://jumy-m.tumblr.com/ o Behance https://www.behance.net/jumyf139) es su serie BODY & SOUL, donde combina imágenes con textos de autores como André Breton, Jacques Derrida
lya Iosifovich Varshavsky, Roland Barthes
o este de Antonin Artaud, obra particularmente clarificadora de sus obsesiones y compendio de su particular visión del arte. Un arte abierto a múltiples interpretaciones, pero siempre profundo, bello y libre, en constante búsqueda de luz.
““El hombre está enfermo porque está mal construido. /Hay que decidirse a desnudarlo para escarbarle ese animálculo que le pica mortalmente, /dios /y con dios /sus órganos. /Pues áteme si así lo quiere /pero no existe nada más inútil que un órgano. /Cuando le haya dado un cuerpo sin órganos, /entonces lo habrá liberado de todos sus automatismos y devuelto a su verdadera libertad.”
Antonin Artaud, “Para acabar de una vez con el juicio de dios”
…y hasta la próxima.