LA NUEVA PELÍCULA DE ICIAR BOLLAIN TIENE MÁS CALADO DE LO QUE PIENSAS.

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El cine español a veces se arranca con una película de verdad excepcional, de esas que dejan poso y que van más allá de sus modestas pretensiones. La directora Iciar Bollain quizás haya hecho la mejor película de su carrera desde su deslumbrante debut, “Hola, ¿estás sola?” (1995).
Y quizás hay que irse a este primer trabajo para encontrar de nuevo la frescura y originalidad de casi sin querer que la cineasta imprimió a su primer largometraje. Donde, por cierto, también contó , como en esta ocasión, con Candela Peña, en lo que fue uno de sus primeros trabajos como actriz.

La directora Iciar Bollain (izquierda) y Candela Peña. Foto: cimasmujerescineastas.es
Bollain y Peña se han aliado nuevamente en “La boda de Rosa”, una película que trasciende la supuesta amabilidad “para todos los públicos” y ese tufillo feminista (respect) del que se hacía gala en más de una crítica para convertirse en algo más, en algo universal y realmente atemporal: quererse a sí misma.
Y era fácil caer en la ñoñería y en los lugares comunes, quedarse en la anécdota o en la comedia inane. “La boda de Rosa” triunfa, dentro de su sencillez, como una película de gran calado, que toca por igual a niñas, niños y mayores y a personas de cualquier credo y nacionalidad. Vivir como una quiere, a pesar de los años, los sinsabores y los problemas; sacar adelante un proyecto personal caiga quien caiga es una proeza que está al alcance de cualquiera, solo hace falta hacer lo que hace Rosa.

Las actrices Nathalie Poza, Paula Usero y Sergi López. Foto: lacajadmusicatv.com
Mención especial para Candela Peña, en un personaje muy alejado de esa mujer de rompe y rasga y que suele interpretar y, cómo no, los excelentes secundarios: un increíble e inolvidable Sergi López y una precisa e impecable Nathalie Poza.
“La boda de Rosa” es un película tan extraña en nuestro cine, por tema y por tono, que casi parece de otro país. En su visionado, uno piensa cómo los cineastas franceses como Robert Guédigian o las directoras italianas tipo Valeria Bruni Tedeschi no han dado con una historia como esta: se van a tirar de los pelos cuando vean “La boda de Rosa”.
Aviso importante: parte de esta película está hablada en valenciano, sin embargo, hay varios cines que pasan el filme “dobladod”, esto es, con los parlamentos en valenciano doblados al español. Asegúrate de que en tu cine pasan la versión original; el que haya un doble idioma no hace sino enriquecer la ya de por sí estupenda película.